Un estudio realizado a pacientes con epilepsia sometidos a procedimientos quirúrgicos, dio la posibilidad a científicos de rastrear el pensamiento a través del cerebro humano.
El descubrimiento fue revelado el 2018 confirmando la corteza prefrontal como coordinadora de interacciones avanzadas entre áreas completamente diferentes.
Esta interacción conecta la noción con el movimiento y sirve a lo que se le llama el «pegamento de la cognición».
Anteriormente se intentaba cuantificar el paso de datos a través de un punto con electroencefalografía (EEG) o mediante resonancia magnética (fMRI).
La investigación realizada por la Universidad de California, logro registrar el funcionamiento de las neuronas con un método preciso denominado electrocorticografia (ECoG).
Para lograr esto se colocaron cientos de electrodos diminutos en oposición a la corteza.
La prueba fue realizada en 16 sujetos de prueba a los cuales se les pidió realizar una serie de tareas mientras se registraba la actividad neuronal.
Una de las tareas a realizar era el escuchar un estímulo y dar respuesta, otra tarea fue observar imágenes de caras o animales y se tenía que llevar a cabo una acción.
El monitoreo de la actividad eléctrica se llevaba a cabo en una fracción de segundo. Los resultados resaltaron el papel de la corteza prefrontal en la dirección de la actividad.
A lo largo del estudio algunas áreas del cerebro mostraban actividad previamente durante los estímulos, sugiriendo que antes de tener una respuesta nuestro cerebro prepara las partes de la corteza para trabajar en lo que se le presente.
