En lugares remotos del mundo, llegar a un oculista no es tan fácil y por eso un nuevo dispositivo revolucionario llamado D-EYE podrá cambiar la vida de millones de personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 80% de discapacidad visual sufrida en todo el mundo podrá prevenirse o curarse a través de cuidados y exámenes de la vista estándar.
El D-EYE es una lente que se sujeta a la parte posterior de un teléfono inteligente (ahora funciona con el iPhone 5, 5s, 6, y el Samsung S4, S5). Es no invasivo, fácil de configurar, y no requiere energía para funcionar, por lo que puede trabajar en cualquier lugar. Con las aplicaciones que tiene el telefono se puede filmar el examen, y es enviado de nuevo a un especialista por la web.
Llevar a cabo exámenes de la vista de rutina y exámenes de retina en cualquier lugar para la posible detección de una variedad de trastornos, incluyendo las principales causas de la ceguera: cataratas, glaucoma, retinopatía diabética y degeneración macular relacionada con la edad.
El gadget se desarrolló por el oftalmólogo Andrea Russo, junto con el desarrollo de tecnología y la empresa italiana Si14 SpA. Una vez establecida la relación entre el médico y paciente, los médicos son capaces de controlar de forma remota el dispositivo y de elegir en qué parte del ojo mirar, así como revisar los archivos de los pacientes. Proporciona una visión completa del interior del globo ocular (incluyendo la retina, el disco óptico, mácula, fóvea y polo posterior).
Como informa Tendencias Digitales, el D-EYE utiliza una combinación de divisores de haz y palancas usando el flash LED, la lente de la cámara del smartphone y el enfoque automático. Se puede compensar la miopía entre -10D (visión corta) a + 10D hipermetropía. En el momento la lente cuesta 7,000 mxn y el protector se vende individualmente en alrededor de 700 mxn, mientras que la aplicación se puede descargar gratis. También hay planes para un servicio en la nube para apoyar el gadget.
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